Nos embarcamos en un viaje fascinante a través de las montañas andinas, un viaje que nos llevará a explorar una de las lenguas más ancestrales y ricas en historia de Sudamérica: el quechua o quichua, si lo prefieres.
También conocido como «Runa Simi» o «la lengua del pueblo», el quechua es una lengua franca que recorre culturas y tradiciones a lo largo de la cordillera de los Andes. El quechua ha resistido el paso del tiempo y sigue vivo, hablado por cerca de 10 millones de personas en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile.
Un poco de historia
El quechua era la lengua principal del Imperio Inca, el cual era uno de los imperios más grandes y poderosos de América antes de la llegada de los europeos. Con la colonización española el quechua fue languideciendo, aunque hay que saber que fueron los misioneros españoles quienes, con el propósito de evangelizar a los nativos, comenzaron a transcribir el quechua utilizando el alfabeto latino. Estos primeros esfuerzos de transcripción y codificación fueron muy importantes para la supervivencia de la lengua, ya que permitieron la creación de textos escritos en quechua, incluyendo gramáticas, diccionarios y textos religiosos.
Uno de los textos más antiguos que se conservan en quechua es la «Doctrina cristiana y catecismo para instrucción de los indios», publicada en 1584, que incluye una descripción de la gramática quechua y un diccionario quechua-español. ¡Sí, la gramática quechua fue codificada y publicada 25 años anterior a la inglesa!
Durante el gobierno del virrey Francisco de Toledo, en 1579, se ordenó la creación de una «Cátedra de la Lengua General de los Indios» en la Real y Pontificia Universidad de la Ciudad de los Reyes de Lima, hoy Universidad Nacional Mayor de San Marcos. El primer catedrático de lengua quechua fue el doctor Juan de Balboa. El virrey estableció que los estudiantes no podían obtener la licenciatura ni el bachillerato sin haber estudiado el quechua ya que era importante para la administración y la evangelización. Esta medida se dio tras la instalación de la primera imprenta en el Perú. Para el virrey, «lo único eficaz en esa época para enseñarles la doctrina, era conservar el runa-simi impuesto por los incas, y para atender esa exigencia, pidió al Rey Felipe II la creación de cátedras de quechua en la Universidad de Lima, y la Autorización para imprimir un catecismo en esa lengua.
La revuelta de Tupac Amaru en el siglo XVIII dio al traste con esa política de mantenimiento del quechua, y las autoridades del virreinato y después los gobiernos republicanos en Ecuador o Perú promovieron el español, que es el idioma que incluso en comunidades andinas sigue prevaleciendo ya desde el siglo XX sobre el quechua.
Ahor así hablemos sobre las peculiaridades de este idioma andino.
A diferencia del español o el inglés, el quechua se basa en un sistema gramatical aglutinante, lo que significa que utiliza sufijos y prefijos para cambiar el significado de las palabras. Esto puede hacer que las palabras sean muy largas y complejas.
Ejemplo… WASI que quiere decir CASA…
WASIY… le añadimos una Y, sería MI CASA
WASIYKUNA… o sea le agregamos el sufijo KUNA, y sería MIS CASAS
WASIYKUNA PAQ, le ponemos otro sufijo PAQ, y sería PARA MIS CASAS
También tiene un sistema de tres personas gramaticales (primera, segunda y tercera persona), pero no distingue entre género.
Se acentúan en la penúltima sílaba, por ejemplo
NINA, fuego
WAWA, bebé
YAKU, agua
Por cierto, hay muchas palabras de origen quechua que ingresaron al español. Aquí te dejo unas cuantas… por ejemplo cancha (que significa originalmente corral), pampa (llanura), chacra (huerto), huaso (jinete chileno), guano, mate, minga (trabajo comunitario), papa, choclo… etc
Es importante notar que existe una gran diversidad dentro del quechua, con muchas variantes dialectales diferentes. Algunas de estas variantes son mutuamente inteligibles, mientras que otras son tan diferentes que los hablantes de diferentes variantes pueden tener dificultades para entenderse entre sí.
En cuanto a su escritura, aunque los incas tenían un sistema basado en cuerdas anudadas llamado quipus, la escritura moderna del quechua se basa en el alfabeto latino con algunas adaptaciones para representar sonidos específicos del quechua.
El futuro del quechua, como muchas lenguas indígenas, es incierto, pero no necesariamente sombrío. Aunque el número de hablantes de quechua ha disminuido con el tiempo debido a factores como la urbanización, la globalización y las políticas de asimilación cultural, ha habido un resurgimiento de interés en la lengua y la cultura quechua en los últimos años. Estos esfuerzos incluyen programas de educación bilingüe, el uso de quechua en los medios de comunicación, así como la promoción de la literatura y la música en quechua. En Perú, por ejemplo, el gobierno ha implementado programas de educación bilingüe quechua-español en algunas áreas con una alta población quechua-hablante.
En la era digital, el quechua también está ganando presencia. Hay aplicaciones de aprendizaje de idiomas, diccionarios en línea, y sitios de redes sociales disponibles en quechua.
Además, en el plano internacional, el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y sus lenguas ha ayudado a visibilizar la importancia de conservar idiomas como el quechua. La UNESCO, por ejemplo, ha reconocido el quechua como un patrimonio cultural intangible, lo que ha incentivado esfuerzos para su preservación.