Te has fijado que la información que brindan los laboratorios sobre los medicamentos que ponen a la venta en farmacias siempre aparece en prospectos redactados con jerga especializada y por lo tanto de difícil comprensión. Todo escrito en letra pequeña y sobre papel fino. ¿Qué formatos deberían usar las empresas farmacéuticas para comunicar mejor con los pacientes?
Fíjate en el último medicamento que te recetaron y compraste. Al abrir la cajita, seguramente viste un prospecto minúsculo y doblado varias veces. Al abrirlo te preguntaste… Tal vez necesite una lupa. Para muchos sacar el prospecto es un momento de stress, al tener que leerlo, para otros de indiferencia al ignorarlo.
El caso es que según la empresa de investigación de mercado Statista, el 62% de los adultos en los Estados Unidos afirmaron haber leído los prospectos de los medicamentos en el último año. Es decir, el 38% confesaron que nunca leían los prospectos. Es una cifra preocupante si consideramos que píldoras, grageas, jarabes, pomadas, inyecciones etc son productos destinados a prevenir o curar enfermedades y que el individuo no puede ignorar datos cruciales como la composición, dosificación, indicaciones y contraindicaciones del fármaco.
Según la OMS, el 50% de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden inapropiadamente y el 50% de los pacientes no toman los medicamentos correctamente.
La American Medical Association nos indica que la automedicación con analgésicos, muy frecuente en EE. UU., aumentó el riesgo de enfermedad renal crónica en un 38%.
¿Pero es siempre culpa de los consumidores? Parece que las empresas farmacéuticas están más pendientes de cumplir las regulaciones y normativas de las autoridades sanitarias, que de hacer accesible y comprensible al consumidor una la información tan crucial para su salud.
Así que resulta esencial comunicar más y mejor para evitar las consecuencias nefastas de la automedicación, y para tener conocimiento de causa sobre qué implica el uso de una determinada molécula prescrita por nuestro médico.
Imagínese que compra una caja de calmantes y scanea el código QR usando su teléfono móvil. Eso le llevará al PDF con la información y a uno o varios videos que le explicará los pros y contras de ese remedio. Sin duda, será un antes y un después en la comunicación de las farmacéuticas hacia sus pacientes.
Comunicar más y mejor, es responsabilidad de los laboratorios para garantizar la seguridad de los pacientes. Eso implica no solo escribir en un lenguaje más sencillo, supone sobre todo el uso de imágenes y gráficos, así como formatos audiovisuales sin duda más asimilables y directos que un prospecto.
Y efectivamente en el Grupo Prime vemos una tendencia hacia una comunicación rica e interactiva y por eso desarrollamos para la industria de Ciencias de la Vida (Life Sciences) toda una serie de materiales, animaciones y videos que ayudan a los consumidores a comprender mejor la delicada información médica y farmacéutica.
Estos serían pues los formatos siempre multilingües mejor indicados para la industria farmacéutica:
Videos informativos: Los videos pueden ser una forma efectiva de proporcionar información médica y farmacéutica de manera visual y fácil de entender. Los videos pueden incluir animaciones, gráficos e imágenes que pueden ayudar a los consumidores a visualizar mejor los conceptos médicos y farmacéuticos. Se trata en definitiva de ayudar a mejorar la comprensión y la participación del paciente en su propia medicación y atención sanitaria. Según un estudio publicado en la revista «Patient Education and Counseling», los pacientes que recibieron información médico-farmacéutica en forma de video mostraron una comprensión significativamente mejor que aquellos que recibieron información escrita. Un estudio publicado en la revista «Journal of Medical Internet Research» descubrió que los pacientes que recibían información médico-farmacéutica en su idioma materno tenían una mayor satisfacción. Algunos videos pueden permitir la interacción del usuario, lo que puede ser útil para aquellos que quieren profundizar aún más en los conceptos presentados. Los videos interactivos pueden incluir preguntas y respuestas, juegos educativos y otros elementos que fomenten la comprensión y la participación
Infografías: Las infografías son imágenes que combinan texto, gráficos y otros elementos visuales para presentar información de manera clara y concisa. Las infografías pueden ser útiles para presentar información sobre los efectos secundarios de los medicamentos o la dosificación, por ejemplo.
Folletos informativos: Los folletos informativos pueden ser una forma efectiva de proporcionar información médica y farmacéutica en un formato fácil de entender y transportar. Gracias a gráficos y diagramas los folletos pueden ser útiles para proporcionar información sobre cómo y cuándo administrar un determinado fármaco por ejemplo.
Páginas web interactivas: Las páginas web interactivas son muy útiles para proporcionar información médica y farmacéutica a los consumidores de manera interactiva y personalizada. Las páginas web pueden incluir cuestionarios, juegos educativos y otros elementos interactivos que pueden ayudar a los consumidores a comprender mejor la información.
En Prime Group llevamos 20 años trabajando para el sector farmacéutico elaborando todos esos formatos y en múltiples idiomas. Estamos a disposición de laboratorios y empresas de distribución para ayudarles a comunicar de forma eficaz y amena sobre sus productos, porque garantizar una buena comprensión es un derecho del paciente y un deber de las autoridades y de las empresas farmacéuticas.