Hay lenguajes que esconden, encubren y siempre portan mensajes importantes y hasta vitales que no quieren que leas o que hables. El secretismo es sin duda la seña de identidad de la criptografía y los lenguajes ocultos destinados a confundir al enemigo y garantizar la seguridad del amigo.
Criptografía y Lenguajes Ocultos
Nos adentraremos en los fascinantes y complejos mundos de la criptografía y los lenguajes secretos. No te vayas. Te invito a una travesía que nos llevará desde antiguos códigos hasta sofisticadas técnicas digitales.
La criptografía, más allá de ser un arte milenario, ha sido la piedra angular en la seguridad de la información. Desde los códigos de transposición de César, pasando por el cifrado de Vigenère, hasta llegar a los complejos algoritmos de encriptación asimétrica de hoy, como RSA, la criptografía ha evolucionado para enfrentar desafíos cada vez mayores.»
Veamos el Código de Transposición o cifrado César, que recibe su nombre en honor a Julio César. El político y general romano lo usó para proteger sus mensajes importantes de contenido militar. Es un tipo de cifrado por sustitución en el que una letra en el texto original es reemplazada por otra letra que se encuentra un número fijo de posiciones más adelante en el alfabeto. Aunque actualmente es fácil su criptoanálisis, en la época de Julio Cesar pocos eran los que sabían leer.
Más adelante, hacia el siglo XVI se pasa al Cifrado de Vigenère. Este señor en realidad lo anunció ante el rey de Francia pero no lo inventó. El verdadero artífice Giovanni Batista Belasso. Se le ocurrió usar caracteres o letras del cifrado César formando con ellos una tabla, llamada tabla de Vigenère, que se usa como clave. El cifrado de Vigenère es polialfabético y de sustitución.
Durante las guerras, la criptografía ha jugado roles cruciales. El cifrado Enigma, utilizado por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, y su posterior desciframiento por Alan Turing, no solo cambiaron el curso de la guerra, sino también el de la computación moderna.
Mención aparte merece el Código Navajo, usado por Estados Unidos, se mantuvo indescifrable debido a su compleja estructura lingüística y cultural. Este sistema estaba basado en el idioma navajo y una fonética originaria inglesa, que era prácticamente imposible de aprender sin haber estado familiarizado con sus creadores y que sólo los navajos podían decodificar. Fue de mucho éxito en las transmisiones cifradas en el frente del Pacífico.
Mientras la criptografía cambia la forma del mensaje, la esteganografía lo oculta a plena vista. Históricamente, esto incluía mensajes ocultos en obras de arte o tinta invisible. Hoy, se ha digitalizado, escondiendo datos en imágenes o archivos de música.»
Ahora pasemos a los Lenguajes Inventados. Los lenguajes ficticios, como el Elfo de Tolkien o el Klingon de ‘Star Trek’, son más que creaciones de entretenimiento. Estos lenguajes muestran la diversidad y capacidad del lenguaje humano, y sorprendentemente, han encontrado su lugar en culturas y comunidades alrededor del mundo.»
En nuestra era digital, la criptografía es fundamental para la seguridad en línea. Desde la encriptación de extremo a extremo en aplicaciones de mensajería hasta la seguridad en las transacciones financieras, la criptografía salvaguarda nuestra privacidad e integridad de datos contra ciberdelincuentes.
Algunos códigos han resistido el paso del tiempo y la habilidad de los mejores criptoanalistas. El Manuscrito Voynich, escrito en un idioma desconocido y lleno de ilustraciones enigmáticas, y el Cifrado Beale, que supuestamente conduce a un tesoro oculto, siguen siendo enigmas que desafían a expertos y aficionados por igual.
A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más conectado, la criptografía se convierte en un componente esencial de nuestra seguridad.
El cifrado se utiliza en el siglo XXI para proteger los datos digitales y los sistemas de información. Con el aumento de la potencia de cálculo, la tecnología de encriptación se ha vuelto más avanzada y segura. Tenemos por ejemplo el cifrado de extremo a extremo que garantiza WhatsApp, solo las dos partes que chatean tienen acceso a los mensajes.
Hoy en día, el estándar de las claves de cifrado modernas es de hasta 2048 bits con el sistema RSA. Descifrar una clave de cifrado de 2048 bits es casi imposible considerando el número de combinaciones posibles. Sin embargo, la computación cuántica amenaza con cambiar esta naturaleza segura.
Esperamos que este viaje por la criptografía y los lenguajes secretos haya iluminado la importancia y la belleza oculta en el arte de la codificación y el lenguaje.