¿Te has sentido alguna vez como si hubieses aterrizado en un nuevo planeta donde los habitantes hablan en un código secreto compuesto solo por letras? Bueno, ¡no eres el único! Cada día soportamos el bombardeo de los acrónimos. Es como si estuviéramos atrapados en un crucigrama perpetuo. Desde la tecnología hasta la política, los acrónimos, esas abreviaturas de palabras, se han instalado descaradamente en nuestro idioma español. Así que te invito a un viaje lingüístico hacia el extravagante universo de los acrónimos, donde pocas letras tienen la pretensión de representar mucho… ¡Qué osadía, por Dios!
¿Recuerdas cuando las palabras eran palabras? Bueno, eso era antes de que los acrónimos se apoderaran de todo. Y eso ya pasaba hace muchos siglos, en la antigua Roma por ejemplo. Si vas a la ciudad eterna encontrarás todavía hoy ruinas con las siglas grabadas SPQR, Senatus Populus Que Romanum, el Senado y el Pueblo Romano. También vemos en los crucifijos el acrónimo romano INRI de…Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús de Nazaret Rey de los Judíos. Pero es en estos tiempos modernos que esa práctica se ha vuelto casi una manía sobre todo en los países anglosajones, y de hecho desde el inglés está invadiendo todos los idiomas europeos, incluyendo el español. Los acrónimos ingleses colonizan las redes sociales porque abrevian, sintetizan y entretienen, aunque hagan hermético el lenguaje… Acrónimos como «LOL», Laughing Out Loud, que significa reír a carcajadas, o «WTF», una expresión que, aunque un tanto grosera, representa la sorpresa o indignación que sentimos cuando algo nos desconcierta. Luego tenemos el popular «ASAP», As Soon As Possible, que nos pide que hagamos algo lo más pronto posible, y la triple O, Out of Office, una forma elegante de decir que no estás trabajando. Otras palabrejas que tienen éxito en el mundo laboral son FTF, Face to Face, el cara a cara. BTW, by the way, o a propósito, y el más importante para un comercial: WTB Want to Buy.
Además se usan con profusión en política y finanzas…y ahí se puede sin quererlo denigrar… por ejemplo la denominación PIGS, que hizo furor en la crisis financiera de 2007 para referirse a los gobiernos de Portugal, Italia, Grecia y España y su enorme endeudamiento. Llamarlos PIGS, cerdos, fue una falta de respeto y por supuesto levantó protestas de los embajadores ante la prensa anglosajona que difundió tan desafortunado acrónimo.
En el contexto de la industria de servicios lingüísticos a la que nos dedicamos, muchas veces nos piden locuciones en FIGS… o sea las siglas de Frances, Italiano, Alemán (German) y Español (Spanish).
En tecnología ya no es uso, sino abuso… al punto que resultan casi un idioma completamente nuevo y por lo tanto incomprensible, y por eso mismo habría que prohibirlos, dice el mismísimo Elon Musk !! En fin, de momento solo podemos rascarnos la cabeza y reírnos de nuestra incapacidad para captarlos todos.
Hago un alto.. vemos la definición del acrónimo según la RAE, que dice lo siguiente… Este término designa, por un lado, la sigla cuya estructura permite pronunciarla como una palabra por ejemplo ONU u OVNI y, por otro, el vocablo formado por la unión de segmentos de dos o más palabras, por ejemplo Teleñeco, de Televisión y Muñeco, Publireportaje de publicidad y reportaje, o viejoven, que es viejo y es joven… mmm como yo?
Bueno ya te fijaste que estamos refiriéndonos a la primera acepción: la que designa al conjunto de siglas que se pueden pronunciar como una palabra.
En Alemania esta manía de las abreviaturas tiene un nombre «abkürzungsfimmel». Esta palabra describe el amor desmedido por los acrónimos y tiene sentido en un idioma donde las palabras son tan largas que parecen haber sido escritas sin usar la barra espaciadora. Cualquiera que sea el centro de tu interés o tu ámbito profesional, te aseguro que vas a tener que recurrir a San Google para entender esos acrónimos que proliferan en el mundo moderno.
Veamos algunos ejemplos de acrónimos en varias categorías:
Organizaciones Internacionales
ONU (Organización de las Naciones Unidas)
OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte)
OMS (Organización Mundial de la Salud)
Gobiernos
INE (Instituto Nacional Electoral – México) o (Instituto Nacional de Estadística – España)
CIA (Central Intelligence Agency – Estados Unidos)
DGT (Dirección General de Tráfico – España)
IEES (Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social – Ecuador)
Empresas
IBM (International Business Machines)
HSBC (Hong Kong and Shanghai Banking Corporation)
BMW (Bayerische Motoren Werke)
Marcas
IKEA (Ingvar Kamprad Elmtaryd Agunnaryd)
M&M’s (Mars & Murrie’s)
KLM (Koninklijke Luchtvaart Maatschapij)
Canciones
YMCA (canción de la banda Village People)
SOS (canción de ABBA)
Películas
ET (Extra Terrestrial)
AI (Artificial Intelligence)
Los acrónimos son utilizados por varias razones:
Concisión y eficiencia: Los acrónimos adelgazan el lenguaje… al transformar esas frases largas y pesadas en unas letras ligeritas y fáciles de tragar, la comunicación será más ágil.
Mnemotécnica: Los acrónimos, sobre todo si son chistosos, son más fáciles de recordar que una serie de palabras largas y formales.
Atracción y sonoridad: En el caso de canciones, marcas o películas, las siglas hacen que los títulos tengan más chispa y garra.
Estandarización: En contextos internacionales, las abreviaturas pueden ayudar a que un chino se entienda con un mexicano. «ONU», «FIFA», «NASA», los entienden hasta en Bhutan o Djibuti.
Seguridad y anonimato: los acrónimos pueden usarse para ocultar el verdadero propósito o significado de una organización o proyecto, especialmente en contextos militares o gubernamentales. Te acuerdas de KAOS del Superagente 86 ?
Así que los acrónimos son como una caja de chocolates: nunca sabes lo que vas a obtener.
Aunque pueden ser divertidos y atractivos, también pueden convertirse en una barrera de exclusión. Cuando alguien comienza a lanzar acrónimos como si fueran caramelos en un desfile, aquellos que no están familiarizados con ellos se sienten perdidos en el abismo de la incomprensión.
La clave está en encontrar el equilibrio entre el uso de acrónimos y la claridad en la comunicación. No podemos negar que los acrónimos pueden ser muy apañados para simplificar y agilizar la información, pero no deben dominar nuestro lenguaje porque el objetivo final es conectar y comprender al prójimo. Si quieres combinar la eficiencia de los acrónimos con la diversión, crea tus propios acrónimos absurdos pero mejor que cuidadito al difundirlos no sea que no te entiendan. ¿Qué te parece como acrónimo para la comida de hoy «S.O.S.» spaguetis, orégano y salsa? Si te gusta, mejor que no lo uses en el restaurante.