Impreso en papel, electrónico en pantalla, o audible en “streaming”. El libro parece un camaleón que se adapta a su entorno con tal de sobrevivir y darse a conocer, porque además publicar y distribuir un libro ya no es tan difícil y costoso como antes. Acompáñame a este repaso a las tendencias que están permitiendo un renacer del libro, auténtica ventana del conocimiento.
En la última feria del libro en Madrid y Barcelona, me sorprendió la marea humana que inundaba las calles y hacía cola para comprar libros y hacerlos firmar por sus autores. Nunca se han vendido tantos libros en España. En 2021 se publicaron 92,700 títulos y casi el 70% fue en papel. Cada hora se publican en España diez libros nuevos. Por sorprendente que parezca, según un barómetro oficial, en España la gente lee más libros (un 68%) que páginas web (61%) o redes sociales (57%).
Desde que se inventó la escritura, los libros han servido para contar historias, enseñar, entretener y mucho más. Pero en la era digital, ¿Cómo se adapta el libro a un mundo donde la información está en todas partes? ¿Sigue siendo relevante el libro como medio para compartir conocimientos?
Pues a la vista de los datos la respuesta es un rotundo «sí». El libro ha sabido adaptarse y evolucionar con las nuevas tecnologías, incluyendo la Inteligencia Artificial que por ejemplo sirve para saber cuáles son los temas que más cautivan al público.
En primer lugar, hablemos del libro impreso en papel. Los datos hablan de que la mayoría de la gente sigue prefiriendo el libro impreso. Según la Asociación de Editores de Estados Unidos, el 81% de los adultos estadounidenses prefieren leer libros impresos en lugar de libros electrónicos. La sensación táctil de pasar las páginas, el olor del papel y la posibilidad de coleccionar y mostrar los libros en una biblioteca personal son solo algunas de las razones por las que muchos todavía prefieren los libros en papel. Además, la impresión bajo demanda ha reducido los costos de producción y almacenamiento, permitiendo que los autores autopublicados e independientes puedan publicar sus libros sin la necesidad de una gran editorial.
En segundo lugar, el libro electrónico ha experimentado un auge en los últimos años. El Pew Research Center nos dice que el 28% de los adultos estadounidenses han leído un libro electrónico en el último año. La ventaja de los libros electrónicos es que no solo son más baratos, sino que son fáciles de descargar y transportar, lo que los hace ideales para las personas que viajan o no tienen mucho espacio en casa para almacenar libros. Según el informe «Global eBook Market» de Technavio, se espera que el mercado global de libros electrónicos crezca a una tasa compuesta anual del 7% en esta década. Además, muchos lectores disfrutan de las opciones de personalización que ofrecen los libros electrónicos, como el ajuste del tamaño de la fuente y la iluminación de la pantalla, también la capacidad de comprar y descargar libros instantáneamente. La tecnología también ha permitido que los libros electrónicos sean más interactivos y multimedia. Con la realidad aumentada y los libros digitales enriquecidos, los lectores pueden disfrutar de experiencias de lectura más inmersivas y atractivas que nunca. La literatura académica es cada vez más electrónica y se ayuda de soportes audiovisuales. Los libros de medicina o de arquitectura, por ejemplo, se enriquecen por ejemplo con videos y animaciones que vienen a facilitar la comprensión.
Los audiolibros prosiguen su lenta pero sostenida popularidad, permitiendo que los lectores escuchen libros mientras hacen otras actividades como conducir o hacer ejercicio, lo que les permite aprovechar su tiempo de manera más eficiente. Algunos oyentes prefieren la voz de un narrador o presentador y encuentran que esto les ayuda a concentrarse y a retener mejor la información. Y sobre el perfil de los consumidores de audiolibros hay que señalar que el 56% son mujeres y el 45% tiene entre 18 y 44 años. Según la Audio Publishers Association, los audiolibros registraron en Estados Unidos un aumento del 22,7% en las ventas cada año de la pandemia. En España el número de oyentes de podcasts y audiolibros en español crecerá un 30% anual en los próximos tres años, llegando 26,6 millones de usuarios en 2026.
Igual que pasa en el mundo de la música y de la creación de contenido en general, publicar, en este caso un libro, nunca ha sido tan fácil y barato. La industria editorial se ha vuelto más accesible para los autores, gracias a las plataformas de auto-publicación como Amazon Kindle Direct Publishing y Smashwords. Se ha democratizado la publicación, permitiendo que cualquier persona publique su libro en línea y llegue a una audiencia global.
Curiosamente, aunque la tecnología ha permitido que los libros sean más accesibles, más ricos en contenido y más baratos, también ha aumentado la popularidad de los libros antiguos y de colección. Igual que pasa con los coleccionistas de discos de vinilo, cada vez hay más apasionados de los libros raros y valiosos en tiendas de segunda mano y en subastas, porque en esta los libros antiguos son considerados por muchos como verdaderas obras de arte.
Un libro, y no solo el de Petete, educa, entretiene y además como se decía en los años 60: un libro ayuda a triunfar. En España se leen 11 libros por persona cada año, en Argentina y Chile 5, sigue México con 3,4, Colombia con 2.7 y Perú con 1.2. Datos estos de la plataforma Buscalibre.
Pues bien, ni siquiera en España se lee lo suficiente. Para que logremos el conocimiento, la felicidad, la paz o el éxito tendríamos que leer un promedio de 20 libros al año. Bill Gates lee 50 libros al año, y triunfar seguro que ha triunfado.
En fin, lo importante es leer, o que te lo lean.